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Secretaría de Ambiente refuerza meta de restauración con plantación de 100 árboles en humedal Juan Amarillo
Secretaría de Ambiente refuerza meta de restauración con plantación de 100 árboles en humedal Juan Amarillo
Foto SDA: Plantación en Humedal Juan Amarillo donde participaron representantes de Entornos Escolares Inspiradores de la Secretaría de Educación, Fuerzas Militares, huertas urbanas de la localidad, la Junta de Acción Comunal y la comunidad.
- La Secretaría de Ambiente avanza en su meta de alcanzar 2.145 hectáreas en procesos de restauración en ecosistemas estratégicos para 2027, con jornadas de plantación y mantenimiento como la realizada en el humedal Juan Amarillo, el más grande de Bogotá.
- Fueron sembrados 100 árboles nativos ¿como chilco, mano de oso y cajeto¿, seleccionados por su aporte a la recuperación del suelo, la regulación hídrica y el aumento de la biodiversidad.
- La jornada contó con el apoyo de la comunidad; representantes del programa Entornos Escolares Inspiradores de la Secretaría de Educación, de las huertas urbanas de la localidad, la Junta de Acción Comunal Local y las Fuerzas Militares, reafirmando el compromiso por una ciudad más resiliente al cambio climático.
Bogotá, 27 de junio de 2025 (@AmbienteBogota) | La Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) avanza en su trabajo de restauración ecológica de los humedales y áreas protegidas de Bogotá. En un nueva jornada, la autoridad ambiental lideró la plantación de 100 árboles nativos en la Reserva Distrital de Humedal Juan Amarillo o Tibabuyes, el más grande de la ciudad, con una extensión de 225 hectáreas, equivalentes a casi 321 canchas de fútbol.
"Continuamos nuestro trabajo de restauración con la siembra de 100 árboles nativos como el chilco, amarrabollo, mano de oso y cajeto en Juan Amarillo. Los humedales son ecosistemas únicos que ayudan a regular el agua, aumentar la biodiversidad y mitigar los efectos del cambio climático. En este humedal en lo que va del año hemos sembrado 200 árboles, que se suman a los 491 de 2024, para un total de 691 árboles. Hasta ahora, hemos restaurado aquí 2,2 hectáreas y nuestra meta es alcanzar 25 hectáreas", afirmó Adriana Soto, secretaria de Ambiente de Bogotá.
La jornada contó con el apoyo de la comunidad; representantes del programa Entornos Escolares Inspiradores de la Secretaría de Educación; de las huertas urbanas de la localidad, la Junta de Acción Comunal Local y las Fuerzas Militares, reafirmando el compromiso colectivo por una ciudad más resiliente al cambio climático.
Las especies sembradas, como el chilco (Baccharis latifolia), el mano de oso (Oreopanax incisus), el cajeto (Citharexylum subflavescens) y el mangle de tierra fría (Escallonia pendula), fueron seleccionadas desde los viveros de la SDA: Centro de Restauración Ecológica (Ceresa) y el vivero Soratama, por su papel clave en la regeneración natural de los ecosistemas, su capacidad para atraer fauna silvestre y su aporte al equilibrio ecológico. Estas especies son fundamentales para facilitar el reemplazo natural de unas especies por otras (procesos de sucesión ecológica) y de protección del suelo.
Así avanza la restauración
La jornada en Juan Amarillo hace parte de una intervención continua en este ecosistema. En lo corrido del año, la SDA ha sembrado 200 árboles, que se suman a 491 de 2024, para un total de 691 árboles nativos plantados en este humedal. Además, ya se han restaurado 2,2 hectáreas, y la meta es llegar a 25.
"Este esfuerzo hace parte de una apuesta mayor de la administración del alcalde Carlos Fernando Galán por restaurar los ecosistemas estratégicos de la ciudad. La meta para 2027 es recuperar 2.145 hectáreas: 1.454 con nuevas siembras y 691 en mantenimiento. Porque aquí sí pasa, en Ambiente Bogotá avanzamos en la restauración ecológica para una ciudad más resiliente al cambio climático", agregó la secretaria Adriana Soto.
Dentro de este plan se contempla la restauración de 1.300 hectáreas y el mantenimiento de otras 370,6 en los Cerros Orientales, así como la intervención de 154 hectáreas nuevas y el mantenimiento de 320,3 hectáreas en otras áreas protegidas de la ciudad.
Impacto de los árboles nativos
El chilco es una especie pionera que coloniza rápidamente suelos degradados y crea condiciones para que otras plantas nativas se establezcan. Sus raíces profundas controlan la erosión, mientras que sus flores blancas atraen abejas, mariposas y otros polinizadores esenciales para el ecosistema. Además, ofrece refugio a aves e insectos.
El mano de oso (Oreopanax incisus) es un alimento esencial, por sus densas hojas y frutos carnosos, para aves que se alimentan de frutas (frugívoras), como tángaras y mirlas. Además, su follaje crea microhábitats para insectos y pequeños mamíferos, que enriquecen la biodiversidad. Y el cajeto (Citharexylum subflavescens) es un regulador natural del agua: sus raíces retienen humedad en épocas secas y previenen inundaciones en lluvias.